En los primeros 100 días del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, las metas en el sector energético están muy claras: se han sentado las bases y la Secretaría de Energía (Sener) está tomando el papel de planificador central y conduce al sector en su conjunto, consideró el especialista Alonso Romero.
Una de las primeras acciones de la actual administración federal fue aprobar una reforma energética para devolver el carácter público a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Romero opinó que este movimiento limita mucho cualquier intento de privatización.
Comentó que el Plan Nacional de Energía, dividido en Estrategia Nacional del Sector Hidrocarburos y Gas Natural y Estrategia Nacional del Sector Eléctrico, van de la mano, en congruencia con la trayectoria de la mandataria como científica, la cual ha estado enfocada en las energías limpias.
En las estrategias que se anunciaron convergen las dos empresas, por ejemplo, la cogeneración eficiente que anunció la presidenta: si se hacen todos los proyectos que tienen potencial en Pemex, estamos hablando de cerca de 5 mil 800 megavatios de potencia, capacidad firme, pero además energía limpia. Eso es poco más de 12 o 13 por ciento de la demanda máxima del país.
Comentó que la reconversión de la termoeléctrica de Tula a gas natural ayudará con el problema de la contaminación, pero para que eso se lleve a cabo hay una serie de proyectos atrás que incluyen las coquizadoras para utilizar todo el combustóleo de las refinerías.
Agregó que todo esto es por el lado de la oferta de energía, pero por el lado de la demanda, el gobierno de la presidenta Sheinbaum Pardo también tiene proyectos como el programa de paneles solares para viviendas en el norte, el proyecto de vehículos eléctricos Olinia, así como iniciativas de transporte público.
Fuente: La Jornada